jueves, 11 de septiembre de 2014

La Ley de Jante: Represión o igualdad social

Dicen que nunca se termina de conocer una persona o un lugar y eso es exactamente lo que me está pasando a mi. A pesar de haber vivido más de dos años en Dinamarca (2001-2003), ahora que he regresado, y esta vez con idea de quedarme y tener mi "base de operaciones" aquí; estoy redescubriendo muchas cosas sobre los nórdicos, especialmente los daneses.
El centro de Aalborg.
Esta sociedad casi perfecta que ha sido considerada "uno de los mejores lugares para vivir" por expertos internacionales, tiene sus propios problemas internos de los que "nadie" quiere hablar porque "no es correcto". Por ejemplo, todavía tiene una tasa muy alta de suicidios y personas con depresión; al principio yo lo achacaba todo al clima ya que el invierno es muy largo y muy duro,  pero se trata de algo más profundo, algo que está arraigado en los corazones de los daneses y que les produce muchos traumas y "taras"..., se trata de la Ley de Jante.
Esta ley influyó las culturas danesa, noruega, sueca y finesa, países en los que se desaprueba que una persona se considere mejor o más inteligente que las demás. La Ley de Jante es una ley impulsada y promocionada por el autor danés Aksel Sandemose en su novela En flygtning krydser sit spor (Un refugiado sobre sus límites, 1933).  Aunque existen 11 normas diferentes en esta ley, se habla de ella en general como si se tratara de una sola cosa. Las normas son las siguientes:
  1. No debes pensar que tú eres especial.
  2. No debes pensar que tú estás a la misma altura que los demás.
  3. No debes pensar que tú eres más listo que los demás.
  4. No debes pensar que eres mejor que los demás.
  5. No debes pensar que sabes más que los demás.
  6. No debes pensar que eres más importante que los demás.
  7. No debes pensar que eres bueno en nada.
  8. No te rías de los demás.
  9. No debes pensar que preocupas a los demás.
  10. No debes pensar que tú puedes enseñar algo a los demás.
  11. ¿Crees que existe algo que no sepan los demás sobre ti? (esta última norma se cumple a "rajatabla" en la Peninsula de Jutlandia, donde el chisme es el pan nuestro de cada día, pero siempre de una forma muy disimulada y educada).
A los que violan esta norma no escrita se les mira con cierta hostilidad y se considera que van en contra del deseo danés de conseguir una igualdad social y su énfasis en conseguir una justicia total. Mostrar humildad es muy importante. Estoy convencida que todas estas normas son las que hacen que los daneses sean personas tan llenas de complejos y tengan tantos problemas de autoestima. En Aalborg, la ciudad donde vivo, hay entre tres y cuatro suicidios por semana, pero por supuesto esto no aparece en los medios de comunicacion porque sería un incentivo para otros.
Un claro ejemplo de la Ley de Jante me ocurrió personalmente este verano..., estuve trabajando como camarera en un restaurante cerca de la playa, en Blokhus: un día después de la comida me puse a armar cajas para pizzas y estaba escuchando la radio, entonces me animé a cantar; de pronto entró un cliente que estaba en la terraza, me oyó cantar y me preguntó: Are you happy?...Yes I am, le dije; seguidamente vino el propietario del restaurante y me dijo "dont sing in front of the customers" (No cantes frente a los clientes) yo le pregunté porqué razón y me dijo literalmente "It is not polite that you show your hapiness" (no es educado que demuestres tu felicidad). Me quedé completamente en "shock", aún así le respondí que en Espana a la gente le gusta ir a un lugar donde los trabajadores se sienten contentos "You are not in Spain", fue la respuesta.
"Que se joda la Ley de Jante".
Por supuesto Dinamarca es un gran país para vivir ya que cuenta con una verdadera igualdad social: La sanidad es pública y completamente gratuita, la educación es también pública y universal, el paro en Dinamarca es del 6,9% en diciembre del 2013, frente al 25,8% de España en la misma fecha;  es un país donde reina la paz y la tranquilidad, ..., y un largo etcetera..., pero eso no quita que en su estructura interna, los daneses realmente sean felices. Creo que este país funciona bien porque todos están concienciados en la importancia de pagar impuestos y de buscar la igualdad social; pero también están reprimidos por la Ley de Jante que no les permite superarse y ser realmente felices.