domingo, 28 de diciembre de 2014

Dinero por botellas

Para los daneses reciclar es parte de su día a día y de su cultura, quizás no sólo porque tienen conciencia de la importancia de este acto, sino porque también es una actividad impuesta. Me refiero sobre todo a las botellas de plástico y latas. En este país cuando compras alguna bebida, especialmente gaseosas, cervezas o bebidas espirituosas, se paga una o dos coronas (moneda oficial danesa) demás, con lo cual hay que pensar muy bien antes de tirar un envase a la basura. Los recipientes, cuentan con una etiqueta llamada Plan B (dentro de los criterios y normas de la Unión Europea para el reciclaje y la sostenibilidad), que indican que el cliente pagará más por las bebidas que compre.

Lo que generalmente se hace es recolectar todas las botellas en una bolsa o recipiente hasta tener las suficientes para llevarlas al supermercado. Es allí donde están instaladas una máquinas "inteligentes" como yo las llamo, porque sólo les falta dar los buenos días o buenas tardes. Se van depositando las distintas botellas de plástico o vidrio, latas, etc y la máquinas las van contabilizando, cuando se termina el proceso hay dos botones para pulsar: uno es para imprimir el ticket o recibo donde se indica la cantidad de botellas o latas y el dinero recuperado; el segundo botón es para donar el dinero a una ONG.

La gran mayoría de jóvenes y no tan jóvenes retira el recibo y se acerca al cajero/a del supermercado para cobrar su dinero; otros lo utilizan como moneda de cambio para pagar los productos que compran en el mismo supermercado. En los últimos tiempos también se puede apreciar que cuando hay algún festival de música, conciertos o simplemente en las zonas de pubs y bares de las distintas ciudades; siempre hay un inmigrante, generalmente groenlandés (colonia de Dinamarca) que se encarga de recolectar los envases y así obtener más dinero para comer o para beber, porque lamentablemente hay un número considerable de groenlandeses que son alcohólicos; aunque últimamente también he visto algunas personas de origen árabe (como refugiados kurdos o somalíes). Nadie les dice nada porque es una forma de ayudar a la limpieza de las calles y porque conocen la situación de dichas personas.



Pero volviendo al tema del reciclaje, muchas veces quienes vivimos en esta sociedad y venimos de fuera, criticamos la extrema vigilancia que hay por parte, no tanto de las autoridades, sino de los mismos vecinos, que cuando ven que alguien hace algo que no está dentro de la norma, como dejar muebles viejos en lugares no establecidos, o no depositar el cartón en los correspondientes contenedores, inmeditamente te señalan con el dedo o lo comentan con las autoridades. A veces pienso que si en España fuéramos más cívicos o nos vigiláramos entre notrosos, quizás seríamos más conscientes de la importancia de respetar las normas cuando se vive en comunidad y tendríamos, entre otras cosas, más consciencia a la hora de reciclar, sobre todo si nos devuelven dinero por las botellas.

jueves, 11 de septiembre de 2014

La Ley de Jante: Represión o igualdad social

Dicen que nunca se termina de conocer una persona o un lugar y eso es exactamente lo que me está pasando a mi. A pesar de haber vivido más de dos años en Dinamarca (2001-2003), ahora que he regresado, y esta vez con idea de quedarme y tener mi "base de operaciones" aquí; estoy redescubriendo muchas cosas sobre los nórdicos, especialmente los daneses.
El centro de Aalborg.
Esta sociedad casi perfecta que ha sido considerada "uno de los mejores lugares para vivir" por expertos internacionales, tiene sus propios problemas internos de los que "nadie" quiere hablar porque "no es correcto". Por ejemplo, todavía tiene una tasa muy alta de suicidios y personas con depresión; al principio yo lo achacaba todo al clima ya que el invierno es muy largo y muy duro,  pero se trata de algo más profundo, algo que está arraigado en los corazones de los daneses y que les produce muchos traumas y "taras"..., se trata de la Ley de Jante.
Esta ley influyó las culturas danesa, noruega, sueca y finesa, países en los que se desaprueba que una persona se considere mejor o más inteligente que las demás. La Ley de Jante es una ley impulsada y promocionada por el autor danés Aksel Sandemose en su novela En flygtning krydser sit spor (Un refugiado sobre sus límites, 1933).  Aunque existen 11 normas diferentes en esta ley, se habla de ella en general como si se tratara de una sola cosa. Las normas son las siguientes:
  1. No debes pensar que tú eres especial.
  2. No debes pensar que tú estás a la misma altura que los demás.
  3. No debes pensar que tú eres más listo que los demás.
  4. No debes pensar que eres mejor que los demás.
  5. No debes pensar que sabes más que los demás.
  6. No debes pensar que eres más importante que los demás.
  7. No debes pensar que eres bueno en nada.
  8. No te rías de los demás.
  9. No debes pensar que preocupas a los demás.
  10. No debes pensar que tú puedes enseñar algo a los demás.
  11. ¿Crees que existe algo que no sepan los demás sobre ti? (esta última norma se cumple a "rajatabla" en la Peninsula de Jutlandia, donde el chisme es el pan nuestro de cada día, pero siempre de una forma muy disimulada y educada).
A los que violan esta norma no escrita se les mira con cierta hostilidad y se considera que van en contra del deseo danés de conseguir una igualdad social y su énfasis en conseguir una justicia total. Mostrar humildad es muy importante. Estoy convencida que todas estas normas son las que hacen que los daneses sean personas tan llenas de complejos y tengan tantos problemas de autoestima. En Aalborg, la ciudad donde vivo, hay entre tres y cuatro suicidios por semana, pero por supuesto esto no aparece en los medios de comunicacion porque sería un incentivo para otros.
Un claro ejemplo de la Ley de Jante me ocurrió personalmente este verano..., estuve trabajando como camarera en un restaurante cerca de la playa, en Blokhus: un día después de la comida me puse a armar cajas para pizzas y estaba escuchando la radio, entonces me animé a cantar; de pronto entró un cliente que estaba en la terraza, me oyó cantar y me preguntó: Are you happy?...Yes I am, le dije; seguidamente vino el propietario del restaurante y me dijo "dont sing in front of the customers" (No cantes frente a los clientes) yo le pregunté porqué razón y me dijo literalmente "It is not polite that you show your hapiness" (no es educado que demuestres tu felicidad). Me quedé completamente en "shock", aún así le respondí que en Espana a la gente le gusta ir a un lugar donde los trabajadores se sienten contentos "You are not in Spain", fue la respuesta.
"Que se joda la Ley de Jante".
Por supuesto Dinamarca es un gran país para vivir ya que cuenta con una verdadera igualdad social: La sanidad es pública y completamente gratuita, la educación es también pública y universal, el paro en Dinamarca es del 6,9% en diciembre del 2013, frente al 25,8% de España en la misma fecha;  es un país donde reina la paz y la tranquilidad, ..., y un largo etcetera..., pero eso no quita que en su estructura interna, los daneses realmente sean felices. Creo que este país funciona bien porque todos están concienciados en la importancia de pagar impuestos y de buscar la igualdad social; pero también están reprimidos por la Ley de Jante que no les permite superarse y ser realmente felices.



lunes, 11 de agosto de 2014

Good bye Amanda

Este es mi primer post en inglés y lo hago porque así lo siento... This is my first post in English because I feel it right now.


Never is easy to say good bye but..., sometimes it's necessary. This post is dedicated to my sweet friend Amanda (my best friend's cat). She passed away a few days ago... When I meet my dear friend Sherzad Anderakht I immediately realized that he have a real love called Amanda, her named is in his front and back door and they have been together eight years. My dearest brother Diego Antonsen  talked such nice things about Amanda that I founded out myself when I got closet to Sherzad and I moved to the same building.

One of Amanda's visits.

I never met a cat with such a personality, actually I was always jockeying about it to Sherzad saying that Amanda thought she was a dog instead that a cat cause she behaived like that. She used to wait for Sherzad in the back door and believe me when I said that, just like a dog waiting for her leader of the pack. Also she used to walking with Sherzad and Me near to the fiord, following us as a dog and she likes give and receive love. When we opened the door to her came out into the street, always returned when we called by her name, just like a dog.
She knew when I need company.

She liked candies for cats, specially "whiskas tempations" and got very happy when we tickle her head or  belly, but the most amazing thing about Amanda was that she really was there when you need her..., she had that powerful feeling about it, and she was there for you when you need it. Just a week ago before she passed away I was so sad and she just "nocked my door" coming in and spent the afternoon with me. She got used to do that but this time was special cause she just knew I was really sad and stayed with me and brought me her love.


If Amanda make me feel all this beautiful things about her I can imagine all the love and happiness she gave to Sherzad in eight years. I'm so sad that she passed away and Im going to miss her so much, also Im sad because I can feel Sherzad's pain and sadness but she was a loved cat. She received and gave so much love that I truly beleievd she had a good life together with my dearest friend Sherzad. And despiste that I'm dont believed in God I would like to think that she is Happy, running and playing in the sky of cats. Good bye dear Amanda, we love and miss you.




lunes, 30 de junio de 2014

Amarse uno mismo

He estado pensando mucho si escribir este post o no..., al final creo que es justo y necesario, no como catarsis (que quizás lo sea) sino como una ayuda para aquellas personas que alguna vez han tocado fondo y no saben cómo salir del abismo...
2013 paradójicamente relacionado con el número que para algunos es de buena suerte fue un año muy malo para mi. A principios del mismo se murió la bebé que esperaba cuando estaba de seis meses y gracias a "los recortes" sanitarios pude haber muerto porque los médicos me mandaron a casa por tres días para la final tener que parir con los peores dolores que se pueden imaginar. Como es lógico ( y por más que uno sea fuerte) me dio una depresión que me obligó a tomar pastillas. Mi matrimonio se fue al garete y el hombre que tenía a mi lado se comportó como un niño (siendo benevolente al decir esto). El divorcio tardó sobre todo por las diferencias irreconciliables en el trato. En aquella época pensé que no podría salir de todo aquello y para terminar de rematar la situación me detectaron un quiste en la mama derecha, que finalmente resultó ser benigno...
Mirada triste porque no me quería.
Porqué cuento todo esto..., simplemente para llegar al punto de reconocer que mi autoestima estaba por los suelos, no me quería a mi misma en absoluto, cuando siempre he sido y soy una persona que tiene mucho amor que brindar..., pero a veces uno se olvida que para poder entregar amor, primero hay que amarse y respetarse.
Ha pasado un año de todo aquello y he vuelvo a nacer, he sacado todo ese amor que llevo dentro y me lo he entregado en bandeja. Ahora me quiero y hasta puedo decir que me gusto mucho; creerme eso se nota y se transmite. Mis ojos tienen nuevamente ese brillo especial y las ganas locas de vivir y comerme el mundo a bocados día a día..., es muy cierto eso de  "como nos sentimos y nos vemos a nosotros mismos" lo trasmitimos a los demás. Tengo 41 años y me siento y me veo como de 30, es genial.

Empezando a quererme.
Ahora me quiero de verdad


Ahora soy muy feliz, cada día disfruto de los pequeños y grandes momentos cotidianos, de las maravillosas vistas que la naturaleza me regala, de los buenos amigos (lejanos y cercanos), del amor en distintas formas, etc., etc., etc. Ya van dos veces que me han dicho que cuando entro en un lugar ilumino todo con mi energía y que transmito mucho amor y vibraciones positivas, no negaré que lo he notado porque he visto gente a mi alrededor cambiar en positivo cuando están conmigo..., y todo eso se debe a que ME QUIERO Y ME RESPETO MUCHO... Para mi esa es la mejor opción para salir de cualquier abismo. Amarse uno mismo para después poder hacerlo con los demás.

martes, 24 de junio de 2014

Curiosidades danesas

Cada vez que me integro a una cultura descubro que en el fondo (a veces muy en el fondo) no somos tan diferentes los unos de los otros..., pero también es verdad que hay ciertas curiosidades que no dejan de llamar mi atención y algunas veces hasta me sorprenden.
Es el caso de mi querida Dinamarca. Una de las cosas que todavía no deja de sorprenderme es la manía que tienen muchos daneses de andar descalzos por la calle; es decir, van bien vestidos, ellas incluso maquilladas, pero sin zapatos durante el verano; vale que tienen muchas ganas de disfrutar de la poca época estival que hay por aquí, pero de ahí a ir descalzos hay un tramo, creo yo. (tengo que confesar que una vez lo intente pero no me hizo gracia, no por las bacterias sino porque es incomodo, sobre todo en Aalborg donde hay muchas calles empedradas.
La segunda curiosidad es el patriotismo y el exagerado uso de la bandera: cuando es el cumpleaños de alguien, la tarta, los platos y hasta los vasos están decorados con la rojiblanca. Incluso todas las casas tienen un mástil para hizar la bandera el día del cumpleaños de algún miembro de la familia. También utilizan la bandera para días festivos y para la visita de la Reina (que lo veo más lógico); todos los autobuses de la ciudad son decorados y las banderas se aprecian en el famoso puente que une Aalborg con Nørresundby, además de los edificios públicos, y a estos se unen casi todas las tiendas de la ciudad.
El puente de Limjfordem.

Autobuses decorados con banderas.
Otro punto interesante y que me gustaría que se copiara en España (aunque lo veo muy difícil por el tema tan arraigado del "que dirán"), son las tiendas de Second Hand  o segunda mano. Aquí no hay distinción de sexo, edad, posición social, etc. Todos los daneses son asiduos compradores ya sea por necesidad, diversión o solidaridad. Compran muebles para restaurarlos, pintarlos y disfrutar del bricolage; ropa para combinarla no sólo en estilo Vintage, sino también moda actual, electrodomésticos, libros y un largo etcétera. Las tiendas de segunda mano, cuentan con dependientes o vendedores que trabajar "por amor al arte", es decir son voluntarios y todo el dinero recaudado va directamente a algún proyecto solidario, especialmente en África, y algunos países de Asia y América Latina.




Por último, y no menos llamativo es la importancia que tienen las bicicletas en la vida de los daneses, he visto fotos de las calles de la ciudad de Aalborg del 1900 y ya aparecen muchas bicicletas. Me encanta la forma tan saludable de transportarse, además del ahorro de dinero. Tengo muchos amigos con coche, yo misma conduzco muy seguido aquí, pero para el día a día, también prefiero mi bicicleta. En Dinamarca se pueden ver importantes investigadores, directores de banco, políticos, médicos, fontaneros, estudiantes, familias enteras y un largo etcétera, transportándose en bicicletas, quizás por ello, muchas personas las decoran a su gusto porque una bicicleta forma parte fundamental de la vida de cualquier danés...Podría seguir enumerando mas curiosidades danesas pero las dejare para otro momento.
A las danesas les gusta decorar sus bicicletas.



viernes, 6 de junio de 2014

Aalborg Karneval

Llevo más de una década de carnavales a mis espaldas, se podría decir que soy una experta, sobre todo porque disfruto como una enana. Me encanta disfrazarme y ver cómo la gente se vuelve creativa, al menos así era cuando vivía el carnaval en mi querida Albacete.
Este año por primera vez lo he visto en Aalborg (Dinamarca), que no tiene nada que ver con países como Italia o España, que celebran esta actividad en febrero. Los daneses son diferentes en todo, incluso en esto ya que en Aalborg el carnaval se celebra el 27 o 28 de mayo, quizás por que hay mejor tiempo que en febrero. La cosa es que todo es diferente...




Para empezar, la tradición indica que la gente se junta a desayunar entre las siete y las ocho de la mañana, para inmediatamente empezar a beber. Con lo cual, hay que madrugar para disfrazarse. Desde el balcón de mi piso se podía apreciar todo el movimiento porque da la casualidad que el desfile (Parade) empieza en Nørresundby, justo al frente de mi casa. Cuando a las ocho de la mañana baje al piso de mi vecino, ya estaban todos vestidos para la ocasión y casi terminando de desayunar; así que me tuve que adaptar rápidamente. A las nueve de la mañana ya estábamos bebiendo (yo preferí cerveza porque era muy temprano); nos pusimos a jugar a las cartas (intentando emborrachar a alguno con el juego), escuchando música a todo volumen, además de la que se oía desde la calle.
A las diez empunto estábamos en la calle para empezar el desfile (una gran mayoría de participantes ya estaban "contentillos". Mientras recorríamos  el puente del fiordo sobre las once, ya estábamos todos medio borrachos, porque la tónica es beber, beber y beber..., cultura escandinava! cuando decidimos parar para descansar al mediodía todo mi grupo estaba borracho, el consuelo fue que las más de 20.000 personas que participaron en el "Parade" se encontraban peor que nosotros. 

Sobre las cinco o seis de la tarde, la gente suele irse a casa a descansar, pegarse una ducha para en la noche continuar la fiesta. Lo peor del carvanal es ver a miles de borrachos que no puede mantenerse en pie, las personas se desnuda, muchos vomitan y continúan, otros simplemente duermen la borrachera en el suelo y por supuesto el sexo esta a la orden del día..., pero también tiene su lado simpático, lo colorida que esta la ciudad, lo bueno que es para la economía y el turismo, lo "simpáticos" que se vuelven los daneses repentinamente y ver a todo el mundo disfrazado y disfrutando. Todas estas cosas y muchas más que no se pueden contar hay que vivirlas "personalmente" en Aalborg Karneval.

lunes, 12 de mayo de 2014

Calcetines de colores

Por más que la vida sea dura y a veces se torne gris me niego a no pintarla, así que hoy este post va sobre calcetines de colores y una tradición danesa o mejor dicho escandinava. 
Le contaba a mi amiga Anapa que en Dinamarca "its not polite" (no es educado o cortés) entrar a una casa con los zapatos puestos, estos se quedan siempre en la entrada y ella me preguntó: qué pasaba con la gente que tenía los calcetines rotos o le olían los pies..., pues la verdad no lo se porque hasta el momento no he visto ni lo uno ni lo otro, al contrario, cada vez que voy a la casa de alguien me regocijo viendo los diferentes tipos de calcetines de colores que llevan puestos, y lo que más me gusta es que muchas veces, son los hombres quiénes mejores medias llevan sin importarles si son unisex o no.

Los zapatos se acumulan en la entrada de las casas.
Nunca dejan  de sorprenderme los diseños tan divertidos y coloridos que usan en Dinamarca, la verdad es que yo también he entrado en la misma dinámica, aunque a mi ya me gustaban los calcetines con dibujos sobre todo de personajes Disney. Pero lo más divertido de todo es ver la gran cantidad de zapatos que se acumulan en las puertas de las casas sobre todo cuando hay una fiesta. Cuando vivía en España tenía que pensar en combinar mis zapatos con la ropa y ahora me preocupan más los calcetines, total, los zapatos se quedaran aparcados en la entrada.
Los hombres lucen calcetines vistosos.

No creáis que aquí se anda descalzo en todos los sitios, sólo en las casas, porque en los lugares públicos  no es necesario ni habitual, aunque de vez en cuando también se pueden ver en los centros comerciales, a los niños descalzos en la zonas de juegos y entonces los calcetines se mimetizan con el ambiente infantil creado para la ocasión.
Incluso en los días grises y lluviosos se puede encontrar otras tonalidades, aunque estos sólo sean en los calcetines de colores.

jueves, 24 de abril de 2014

Emigrante o inmigrante

Cada día en mi nueva vida me hace pensar, evaluar y sopear los pro y los contra de esta aventura. No es nada fácil, al contrario, pienso que es un acto de valentía, sobre todo cuando ya no se tiene 20 años... Este post está dedicado a todos aquellos que han dejado atrás sus lugares de origen, especialmente dedicado a mi gallega querida, Encarna Gómez, los ojos más lindos que he visto nunca y mi adorado José Antonio Villalobos.

Mirando hacia el futuro con mi gallega linda.
Para todos aquellos que no tenéis la necesidad, el ánimo o el valor de volar lejos y empezar una nueva vida os comento que es muy duro, a veces extremadamente difícil empezar de nuevo porque estamos acostumbrados a nuestra "zona de confort", y pensamos que es imposible  salir de ella sin sufrir daño alguno, la verdad es que al principio se sufre, pero si se tiene la mente abierta y las ganas de luchar la aventura se torna de muchos colores y no solo gris. Los que hemos emigrado a un país donde no sólo hay que adaptarse a la cultura, sino también al idioma, entenderéis, que para mí los miércoles por la noche, los espere como "agua de mayo" porque es el único día que puedo hablar castellano sin tener que "explicar" lo que quiero decir.
Yo no tengo ningún problema con el inglés, al contrario, es un idioma que adoro, pero hablar en castellano y "cagarme en la ostia" o usar "el pijo" cuando quiera, siempre es mucho mejor. Estoy convencida que la clave del éxito para nosotros los emigrantes o inmigrantes es el deseo, y no sólo la necesidad de adaptarnos al país de acogida, ya que no podemos esperar que "ellos" cambien sus hábitos por nosotros. Por ejemplo, ahora me he acostumbrado a desayunar a las siete de la mañana, comer a las 12 y cenar a las 18 horas; a utilizar la bicicleta para todo (incluso para salir de fiesta), a comer pan negro (en realidad a mi siempre me ha gustado); a respetar que cuando un danés me habla, no me mire a la cara o no se acerque mucho a mi porque no quiere invadir mi espacio ni mi intimidad (con lo besucona y tocona que soy), a respetar todas las señales de tránsito, que los baños sean unisex y un largo etcétera.
Vista panorámica de Aalborg y su precioso fiordo.
Estoy convencida que el ser humano tiene un gran poder de adaptación y al final, todos los que hemos "salido fuera" conseguiremos una estabilidad emocional, profesional y seremos felices. Mi amiga Encarna esta viviendo una experiencia profesional enriquecedora en Turquía; Milly encontró el amor en USA, Sofía esta trabajando en lo suyo y junto a su pareja en Chile; mi "china" de la infancia es feliz en Argentina, Daty y Ericka también en USA, Ernesto se convirtió en cocinero en Dinamarca; mi adorado José Antonio es escritor y empresario en Canadá, etc., etc., etc...Todos ellos han sido valientes, luchadores y emprendedores. Pero no ha sido un camino de rosas, al contrario. Los peores enemigos en esta lucha son la nostalgia y la añoranza... verdad Diego?...quien tuvo que emigrar desde Costa Rica hacia Dinamarca, y aunque yo siempre le digo que es danés porque lleva 18 años aquí, siempre echa de menos su tierra.
José Antonio y sus libros.
En mi caso, cuando se ha cambiado tantas veces de país, cuando  has gastado tantas energías  en  integrarte una y otra vez, lo peor es que al final del camino ya no perteneces ni a un lado ni a otro..., aunque me queda el consuelo de ser "ciudadana del mundo". Hoy mi destino esta en Aalborg y espero que sea por muchos años porque me gusta mucho aquí; aunque ya no se si soy emigrante o inmigrante, solo se que soy Feliz.

martes, 8 de abril de 2014

Las bicicletas no son sólo para el verano

Desde pequeña escuche decir que "un niño siempre viene con un pan bajo el brazo", quizás sólo era una forma de señalar que un nacimiento es una bendición..., yo he aprovechado este dicho para ambientarlo a la vida escandinava, especialmente a Dinamarca para decir que "los daneses nacen con una bicicleta bajo el brazo", ya que es el medio de transporte más usado en este país.
A pesar de que conozco la cultura danesa hace más de una década, aún me siguen sorprendiendo. Sin ir más lejos, hace unas semanas para mi fue una proeza cruzar el puente del fiordo de Aalborg en bicicleta, con el viento en contra y el desnivel que supone esta estructura; estaba feliz por mi hazaña hasta que empecé a observar que la mayoría de ciclistas que me pasaban con rapidez rondaban entre los 65 y 75 años. Sí, los "abueletes" son súper rápidos y ágiles pedaleando fruto de una larga vida realizando esta actividad.

El medio de transporte mas usado en Dinamarca.
Pero no es sólo eso, sino que además he visto cosas poco comunes, no sólo que hablan por el móvil mientras pedalean, sino que van comiendo o fumando; pero lo más sorprendente fue ver a un hombre que iba leyendo un libro y lo cogía con las dos manos ( tengo que decir que esto último ocurrió en un pueblo muy tranquilo llamado Hjallerup y con poco tráfico); pero en Aalborg también he visto mucha gente que va con las manos en los bolsillos mientras pedalean porque hace frío y se olvidaron los guantes. Son increíbles y tienen una destreza con la bicicleta que no la pierden cuando salen de fiesta, se emborrachan y aún así regresan sus casas sin sufrir accidentes.
No importa la edad ni el trabajo, todos son iguales encima de la bicicleta.
Otra cosa a resaltar es el gran circuito de "carriles bici" que hay en Dinamarca y que permite ir en bicicleta a todos los lados, por eso no es de extrañar que  desde escolares, amas de casa, trabajadores, ejecutivos y hasta directores de banco se movilicen en este medio, incluso la reina Margarita lo hace. Además de ser un hábito saludable y respetar el medio ambiente, también se ahorra mucho dinero porque aquí el transporte público o privado es muy caro. La verdad es que da gusto ir en bicicleta, inclusive a bajas temperaturas porque un ciclista en Dinamarca tiene más derechos que los peatones y los conductores de vehículos a motor, todo el mundo respeta a los ciclistas, que gusto!...quizás por eso y los demás beneficios que he mencionado antes, aquí las bicicletas no son sólo para el verano.

miércoles, 19 de febrero de 2014

Vivir en Comunidad

La primera vez que tuve contacto con la cultura escandinava fue hace más de doce años cuando llegué por primera vez a Dinamarca y hasta hoy no dejan de sorprenderme, porque como diría un antiguo compañero de trabajo,  son "asquerosamente organizados y civilizados" para muchas cosas. Hoy quiero contar un sistema de convivencia que me gusta mucho y el cual estoy experimentando por segunda vez.
Como en todos lados los daneses viven en casas, pisos (departamentos) o casas de campo, dependiendo de la zona y el lugar, pero hay un sistema muy interesante y digno de admirar; vivir en una urbanización que tiene dúplex o adosados de diferentes tamaños, ya sea para personas solas o mayores, familias monoparentales o numerosas; cada adosado cuenta con un pequeño jardín (estoy convencida que los nórdicos no podrían vivir sin ellos) y todas las comodidades necesarias para la vida actual, pero lo más interesante es que este tipo de urbanizaciones cuentan con una "common house" o casa común. En el sótano está la lavandería con lavadoras, secadoras, plancha industrial, un área para realizar manualidades tipo "bricolage", etc. En la base hay un salón-comedor muy grande con un televisor gigante y una amplia cocina con todos los utensilios necesarios para preparar alimentos a un batallón, y por último, en la primera planta hay tres habitaciones completamente equipadas y un baño grande para hospedar a las visitas y así no molesten en casa y estén más cómodas y tengan privacidad; increíble pero cierto (yo estoy ahora en una guest room).

Una de las habitaciones de invitados.

Durante los días de diario (lunes a viernes) las personas que quieren cenar juntas (la cena es la comida más importante para los daneses) se anota en una lista y entonces sólo tiene que venir a la "common house", sentarse y disfrutar a mesa puesta. Claro esta que hay una "comisión voluntaria" cada semana para cocinar; lo mismo que hay que "apuntarse" en otra lista para limpiar las zonas comunes o para indicar que se va a utilizar alguna "guest room" o las lavadoras o secadoras, etc. Todo esta fríamente planeado y organizado con una precisión que ya quisieran los alemanes.
He participado en varias cenas comunes y son muy agradables, los platos son deliciosos, el ambiente es distendido y siempre ha una buena conversación entre los presentes; y por supuesto, no pueden faltar las velas para dar luz y energía positiva. He observado cómo van llegando del trabajo los vecinos y se sientan con una sonrisa en los labios. Luego de una corta sobremesa cada uno recoge su plato, lo deja en el lavavajillas y se despide, para así, a las siete y media de la tarde estar en casa y disfrutar de lo queda del día.
Terminando de cocinar, observar la hora.

Listos para cenar, van llegando los comensales.

Como los daneses son personas que respetan mucho la intimidad y el metro cuadrado de espacio individual, los cotilleos quedan a un lado y por lo tanto las discusiones también, aquí cada quien se preocupa de su vida, de no molestar a los demás y de disfrutar del tiempo libre y la naturaleza. Una gran diferencia con las cenas de verano en algunos patios de vecinos de mi querida Albacete, donde al final de temporada siempre había algún distanciamiento que a veces no se solucionaba hasta la siguiente estación. Cuanto nos queda para aprender a vivir en comunidad!!!

martes, 4 de febrero de 2014

Hasta siempre Albacete

Todavía recuerdo como ayer la primera vez que escuché el nombre de Albacete, fue en el autobús de la universidad en Dinamarca, cuando conocí a dos chavales Erasmus procedentes de esta desconocida ciudad, y por culpa de uno de ellos llegué un 31 de enero de 2003 a vivir en esta maravillosa tierra manchega...Hoy, por diversos motivos personales, mi tiempo aquí ha terminado, pero en mi corazón la ciudad y sus habitantes siempre tendrán un lugar especial, no en vano he pasado más de una década en estas tierras.
Para hablar de Albacete y el sentimiento que me embarga podría resumirlo en las siguientes palabras que siempre he dicho: "En Dinamarca me enamoré de un albaceteño, pero en España me enamoré de Albacete y los albaceteños". Desde el primer momento me gustó la mezcla de pueblo y ciudad que hay aquí...Casi todos nos conocemos y al hablar en algún bar con alguien siempre hay un punto de encuentro sobre lugares o personas de esta ciudad. La gente es muy amable y sociable lo que facilita la integración, y también cotilla, lo que la hace divertida. Los albaceteños, ( yo me siento uno de ellos) nos jactamos de ser la ciudad que tiene más bares por número de habitantes, de poder recorrer la ciudad de punta a punta caminando, y sobre todo, de tener la "Mejor Feria de España", donde todo el mundo tiene cabida y la hospitalidad de los albaceteños se multiplica o triplica del 7 al 17 de septiembre. Aunque no soy creyente, por motivos de trabajo he aprendido a apreciar a la Virgen de los Llanos y siempre he cumplido la tradición de visitarla en su capilla del Recinto Ferial, ya que pasé muchas horas redactando el especial de la confirmación de su Coronación.

Si hablamos de la comida, es otro punto que ya estoy echando de menos sin haberme ido todavía. Qué maravillosa imaginación tuvieron los antiguos albaceteños, pastores llanos y sencillos como esta tierra al inventar una cantidad impresionante de platos deliciosos con tan pocos ingredientes: Ajo mataero, atascaburras, migas ruleras, gachas de pastor, y mi favorito: gazpacho manchego, estarán siempre en la memoria de mi paladar. No puedo dejar de mencionar a la gente de los pueblos de la provincia, que he tenido la gran suerte de conocer, gente tosca en el habla pero muy afable en el trato y aquí un especial cariño y recuerdo para Ayna, "La Suiza Manchega" donde he recibido mucho cariño y el mejor ajo mataero de toda la provincia hecha por las maravillosas manos de la tía Amparo, mujer de Matías el forestal, porque sin el apodo nadie se reconoce en los pueblos manchegos.

Vestida de Manchega para la Ofrenda de Flores a la Virgen


También siempre recordaré mis paseos por la Calle Ancha o cruzar por el Pasaje Lodares y no poder evitar mirar hacia arriba y descubrir su arquitectura, vestigio de lo grande que fue Albacete en otros tiempos, antes de que algún político con pocas luces autorizara el derribo de edificios emblemáticos de la ciudad.
En esta ciudad dejo grandes amigos, muy buenos conocidos y muchos recuerdos que me han hecho ser feliz durante una década. Ahora me embarcaré en una nueva aventura pero al hablar sobre esta tierra los "muchísmos, buenísmos y pijos" acompañarán mi lenguaje y así siempre tendré presente esta hermosa ciudad, hermosa por sus gentes, sus costumbres y su hospitalidad...Hasta siempre Albacete!!!